El tratamiento regenerativo lleva utilizándose hace más de veinte años en cirugía maxilofacial y odontología. Actualmente, también se aplica como un novedoso tratamiento de rejuvenecimiento facial para la eliminación de arrugas finas de la piel, acné y cicatrices de la piel. Consiste en la administración de plasma autólogo con una concentración muy alta de plaquetas, que son activadas para que liberen los factores de crecimiento y otras sustancias activas.
El objetivo de esta terapia es favorecer, estimular o iniciar el proceso de cicatrización, regeneración o curación del tejido dañado en lesiones crónicas, tendinitis o problemas articulares. Se aplica localmente de forma ambulatoria o bien como complemento a una técnica quirúrgica.
¿En qué consiste el tratamiento?
Consiste en una muestra de sangre autóloga en la que la concentración de plaquetas es superior a la fisiológica. Las plaquetas poseen en sus gránulos una gran cantidad de factores de crecimiento que se liberan localmente cuando son activados.
Entre los más importantes, podemos destacar PDGF, TGF-1, VEGF, FGF, EGF, Factor 4, angiopoietinas y endostatinas. Además, el plasma posee HGF e IGF-1. También encontramos sustancias de la reparación tisular como la adenosina, la histamina, la serotonina y el calcio, liberados de los gránulos densos. Todos ellos son moléculas que pueden estimular la curación de un tejido dañado mediante procesos de angiogénesis, miogénesis, quimiotaxis, reclutamiento celular y estímulos, para la diferenciación y proliferación celular o de la síntesis de la matríz extracelular.
El preparado puede aplicarse como infiltración local, como infiltración intraarticular o como gel de fibrina rico en plaquetas, siendo esta última aplicación, como la forma más sólida y frecuente en quirófano.
Indicaciones
Además del uso frecuente en otras especialidades como la cirugía maxilofacial o la cirugía plástica, la terapia regenerativa ha sido aplicada en:
- traumatología deportiva, para lesiones de todos los tejidos del aparato locomotor: hueso, ligamento, cartílago, músculo y tendón,
- las roturas de tendones y las tendinopatías crónicas,
- las lesiones musculares,
- las lesiones focales del cartílago,
- la artrosis,
- las lesiones de ligamentos y las fracturas y pseudoartrosis,
- la estética y la alopecia.
Contraindicaciones
Podemos considerar contraindicaciones la trombocitopenia, los tratamientos anticoagulantes, el cáncer, la infección activa o el embarazo.
El proceso es muy seguro, no se han publicado efectos adversos importantes, pero pueden existir las complicaciones locales secundarias como cualquier otra infiltración. El riesgo de infección es mínimo, debido a la actividad bactericida del plasma, pero deben extremarse las medidas de asepsia.